Como estudiantes de Ingeniería en diseño de Productos, se nos presenta un método de estudio de artefactos donde aprendemos de sus funcionamientos abriéndolos, analizando el producto físico y diseccionándolo si es necesario, proceso llamado ingeniería inversa.
La ingeniería inversa, formalmente hablando, es el proceso de descubrir los principios tecnológicos de un dispositivo, objeto o sistema, a través de razonamiento abductivo de su estructura, función y operación, o sea, que a partir de la descripción de un hecho o fenómeno ofrece o llega una hipótesis que lo explica. Dicho de otra forma, se trata de tomar algo (algún dispositivo mecánico o electrónico por ejemplo) para analizar su funcionamiento en detalle.
Como dice Javier Cifuentes "En nuestro rol de diseñadores, es nuestro deber entender el comportamiento de los productos que creamos, la interacción con el usuario y el entorno, las distintas aplicaciones que estos tienen y, finalmente, las acciones que conducen a estas aplicaciones". Así pues, en nuestro caso, realizamos un proceso de ingeniería inversa a una impresora Canon BJC 1000 (figura 1). La elegimos por ser un artefacto de baja complejidad, interesante en tamaño y cantidad de piezas; impresora que nos introdujo en conceptos como: función, mecanismos básicos, formas de vinculación pieza – componente, etc. La particularidad de esta impresora es que fue un producto muy exitoso a fines de los 90’s y del que la mayoría de sus usuarios destacaban su buen funcionamiento, cumpliendo con el objetivo de lo que debe ser una buena impresora. Con ella se podía imprimir cartas, notas, tareas y cualquier clase de documentos con una mejor presentación, gran calidad fotográfica, imprimiendo unas 4 a 5 páginas por minutos. La Canon funcionaba a la perfección.
Figura 1: Canon BJC 1000
El análisis profundo que realizamos con este artefacto, todas estas funciones, el entender los mecanismos de un producto, sus componentes y más aún, comprender cada pieza de un artefacto tan familiar como lo es una impresora nos pareció interesante. Debemos considerar que el solo hecho de imprimir conlleva una cantidad inimaginable de piezas que generan componentes y mecanismos que por sí solo carecen de sentidos, pero en conjunto todas y cada una de estas piezas son indispensables.
Dejo a continuación un vídeo donde se aplica la ingenieria inversa a un celular Nokia 5070, siguiendo el mismo proceso que como grupo utilizamos para el desarme de nuestra impresora.
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